“Dejar de buscar no es rendirse, es empezar a encontrarte”

reconecta contigo

¿Cuántas veces te han dicho “el amor llega cuando menos lo esperas”? Y tú piensas… “pues ya llevo un buen rato sin esperarlo y no llega nada”.
Pero espera… ¿y si no se trata de esperar ni de buscar? ¿Y si la clave no es encontrar al otro, sino encontrarte a ti?

Buscar pareja desde el vacío es como buscar aire con la cabeza bajo el agua: te desesperas, te conformas y terminas agarrando lo primero que se te cruza.
Y sí, quizás llena el hueco un rato. Pero no dura. Porque nadie vino a completarte. Y tú no estás rota. Estás redescubriéndote.

Cuando dejas de buscar pareja como si fuera una urgencia, algo cambia.
Ya no es “necesito que alguien me elija”, sino “yo ya me estoy eligiendo”.
Y desde ahí, desde esa energía, todo lo que llega resuena diferente.
El amor no se mendiga ni se acelera. Se construye con calma, con conciencia y con una base: que tú ya estés bien contigo.

Dejar de buscar no es rendirse.
Es dejar de correr detrás de lo que crees que te falta… para darte cuenta de que ya estás completa.

¿Estás en ese proceso de dejar de buscar para encontrarte? Cuéntame cómo lo estás viviendo o comparte esto con alguien que necesita este abrazo en forma de palabras. 💌