“Primero tú, luego tú… y si eso, también tú”
Sobre amor propio antes de buscar pareja
A veces creemos que el amor propio es tomarse un baño de espuma con velas, subir una foto con filtro y decir “me amo”. Pero el verdadero amor propio empieza cuando te eliges a ti, incluso cuando duele, cuando te cuesta, cuando lo fácil sería volver a lo de antes solo por no estar sola.
¿Sabes cuántas veces nos hemos dejado para el final? Tú primero cuidas, tú primero escuchas, tú primero sostienes… y tú última para todo lo que necesitas. Y claro, llega alguien que te dice “eres increíble”, y tú… entregas todo. Porque en el fondo quieres que por fin alguien te vea como tú has visto a todo el mundo.
Pero te digo algo con todo el amor: si tú no te priorizas, vas a atraer a quien tampoco lo hará.
El amor propio no es un destino, es una práctica diaria. Es saber decir “no”, aunque se enfaden. Es tener claro lo que quieres, aunque eso signifique estar sola un tiempo. Es no aceptar menos de lo que das solo por miedo a no tener nada.
Cuando tú te pones en primer lugar, todo lo demás se ordena. El amor que llegue, será un extra. No una necesidad.
Así que sí: primero tú. Luego tú. Y si eso, también tú.
¿Te cuesta ponerte en primer lugar? Escríbeme en comentarios qué parte te resuena más o comparte esto con esa amiga que se olvida de sí misma por amor. ❤️