Querida yo, todo empieza con un pequeño paso
A veces miramos la vida y sentimos que hay tanto por hacer que no sabemos ni por dónde empezar. Nos abruma pensar en los grandes cambios que queremos, y entonces nos paralizamos. Me ha pasado más de una vez.
Como cuando quise salir de una situación económica difícil o cambiar mi rumbo profesional. Me sentía atrapada en un mar de dudas y responsabilidades. Pero aprendí algo valioso: no necesitas tener el plan completo para empezar. Solo necesitas un pequeño paso, ese que puedes dar hoy, sin esperar a que todo sea perfecto.
¿Cómo empecé a transformar mi vida con pequeños pasos?
- Elegí algo pequeño pero significativo. Cuando quise formarme en nuevas áreas, no pensé en hacer un máster de golpe. Comencé escuchando audios mientras trabajaba, aprovechando cada momento para aprender algo nuevo.
- Me comprometí conmigo misma. No importa cuán pequeño sea el cambio, lo importante es que lo hagas de forma constante. Día tras día, esos pequeños gestos se convierten en hábitos y los hábitos construyen la vida que deseas.
- Celebré cada avance. A veces subestimamos el poder de lo pequeño, pero cada logro cuenta. Cada vez que conseguí ahorrar un poco más o aprendí algo nuevo, me recordé que estaba avanzando, aunque fuera paso a paso.
Querida tú, no te preocupes si ahora todo parece demasiado grande. Empieza con algo pequeño: un hábito, una decisión, una intención. Eso es suficiente para cambiarlo todo con el tiempo.
Hoy, elige un pequeño paso que puedas dar hacia eso que deseas. Escríbelo y hazlo tu objetivo del día. Recuerda, cada pequeño paso te acerca a la vida que sueñas.
sigue leyendo Querida Yo, tu intuición ya tiene las respuestas