Querida yo, date permiso para celebrar

¿Alguna vez has terminado algo importante y, en lugar de celebrarlo, te has dicho: «Ya está, a por lo siguiente»? Yo lo he hecho muchas veces. Nos han enseñado a ser productivas, a seguir adelante, a no parar. Pero olvidamos algo esencial: cada logro, por pequeño que parezca, merece ser celebrado.

Recuerdo la primera vez que conseguí independizarme con mi hijo. Todo eran facturas, rutinas, trabajo. Sentía que apenas podía respirar. Pero un día, me detuve y me dije: «Tania, lo estás haciendo bien». Y ese simple momento de reconocimiento cambió algo dentro de mí.

Aprendí que celebrar no es un lujo, es una necesidad. Es recordarte a ti misma que todo tu esfuerzo vale la pena.

¿Qué me enseñaron las pequeñas celebraciones?

  1. Te reconectan con tu valor. Celebrar no es ser arrogante, es reconocer todo lo que haces, incluso cuando nadie más lo ve.
  2. Te llenan de energía para seguir. Una pausa para disfrutar de tus logros te da fuerza para afrontar lo que viene después.
  3. Te ayudan a vivir el presente. Muchas veces vivimos pensando en el «qué sigue», pero celebrar te ancla al momento y te permite disfrutar del aquí y ahora.

Querida tú, celebra tus logros. Celebra que estás aquí, avanzando, aprendiendo. No importa si es algo grande o pequeño, tú mereces ese momento de reconocimiento.

Hoy, haz una lista de tres cosas que has conseguido este mes. Escribe cómo te sentiste al lograrlas y piensa en una manera de celebrarlas, por simple que sea: una pausa, un café contigo misma, una canción que te haga bailar. Tú lo mereces.

sigue leyendo Querida Yo , cada día es una nueva oportunidad

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *