Querida yo, rodéate de quienes te suman
Las amistades han sido uno de los mayores aprendizajes en mi vida. Durante mucho tiempo, me esforcé en mantener conexiones que, en el fondo, no me hacían sentir bien. Quizá por miedo a estar sola o por pensar que las amistades, como las relaciones, deben durar siempre. Pero con el tiempo, entendí que no se trata de cuántas personas te rodean, sino de quiénes están realmente a tu lado.
Aprendí que las amistades auténticas son aquellas que te aceptan como eres, que te respetan incluso en tus silencios y que te empujan a ser mejor sin juzgarte. No son perfectas, pero son reales.
¿Qué he aprendido sobre las amistades auténticas?
- La calidad importa más que la cantidad. No necesitas una lista interminable de amigos para sentirte querida. Un par de personas sinceras y presentes valen más que cientos de relaciones superficiales.
- El respeto y los límites son clave. Las amistades sanas no te exigen ser alguien que no eres. Respetan tus «no», tus pausas y tus momentos de distancia.
- Las amistades también se cuidan. Es fácil dejar que el día a día nos aleje, pero una amistad auténtica necesita tiempo y atención, incluso en los pequeños detalles.
Querida tú, rodéate de quienes te hacen sentir bien contigo misma, de quienes celebran tus logros y te acompañan en tus caídas. Y recuerda: no todas las amistades están destinadas a durar para siempre, y eso está bien. Algunas llegan para enseñarte algo y luego se van.
Hoy, piensa en esas personas que realmente suman a tu vida. Mándales un mensaje, llama o simplemente agradéceles por estar ahí. Cultiva esas conexiones, porque son las que realmente importan.
sigue leyendo Querida Yo , no todo el mundo merece un lugar en tu vida
2 comentarios