Crianza Consciente y Educación Emocional: Enseñando a los Niños a Gestionar sus Emociones
Las emociones no son «buenas» o «malas», todas tienen su función. Ayudar a los niños a entenderlas y expresarlas sin miedo es clave para su bienestar.
1. Nombrar la emoción
Si un niño no sabe qué siente, difícilmente podrá gestionarlo. Podemos ayudarles con frases como:
- «Parece que estás enfadado, ¿quieres hablar de lo que pasó?»
- «Veo que estás triste, si quieres, podemos abrazarnos o respirar juntos».
2. No invalidar sus emociones
Frases como «No es para tanto» o «No llores» enseñan a los niños a reprimir lo que sienten. En cambio, podemos decir:
- «Entiendo que esto te haga sentir así, estoy aquí para ayudarte».
3. Enseñar estrategias para calmarse
Respirar profundo, abrazar un peluche, dibujar lo que sienten o escuchar música relajante son herramientas que pueden aprender desde pequeños.
4. Ser su modelo emocional
Si nosotros reaccionamos con gritos o frustración, ellos aprenderán lo mismo. En cambio, si nos ven expresar emociones con calma, imitarán esa forma de gestionarlas.
Criar niños emocionalmente inteligentes no solo les ayuda a ellos, sino que construye adultos con más herramientas para la vida. ¿Cómo manejas las emociones en casa? Te leo en los comentarios.
libros para leer con ellos «El monstruo de colores« – Anna Llenas
Un clásico para que los niños identifiquen y clasifiquen sus emociones de forma visual y sencilla.
«Emocionario: di lo que sientes« – Cristina Núñez Pereira y Rafael Romero
Una guía completa que describe 42 emociones diferentes para que los niños aprendan a identificarlas y expresarlas.
«Cuentos para educar con inteligencia emocional« – Begoña Ibarrola
Una colección de cuentos que abordan diferentes emociones para trabajarlas con los niños a través de historias.
«Respira« – Inês Castel-Branco
Este libro enseña a los niños técnicas de respiración para relajarse y calmarse en momentos de estrés o ansiedad.
«Tengo un volcán« – Miriam Tirado
Una historia que enseña a los niños a gestionar la ira y aprender a calmarse.