Querida yo, cada día es una nueva oportunidad

Hay momentos en los que la vida te pone contra las cuerdas. Momentos en los que parece que todo lo que construiste se desmorona, y la idea de empezar de nuevo asusta más que quedarse en el mismo lugar. Yo lo viví cuando tuve que volver a empezar desde cero, con un hijo pequeño, una maleta llena de miedos y un corazón que solo quería protegerlo todo.

Al principio, sentí que no podía con tanto. Me preguntaba si estaba preparada para enfrentar un futuro que no había planeado. Pero con cada pequeño paso, entendí algo poderoso: no importa cuántas veces tengas que empezar de nuevo, siempre eres capaz de reconstruirte. Siempre.

¿Qué me enseñaron los nuevos comienzos?

  1. No eres la misma persona que antes. Cada experiencia, incluso las más duras, te dan herramientas y aprendizajes. Cuando empiezas de nuevo, no partes de cero; partes desde la sabiduría que has acumulado.
  2. No necesitas saberlo todo. Al matricular a mi hijo en el colegio, no tenía idea de que días después encontraría un trabajo que cambiaría nuestro rumbo. A veces, basta con dar el primer paso, aunque no veas todo el camino.
  3. Los comienzos son también oportunidades. Son una hoja en blanco para escribir una historia diferente, para hacer las cosas de otra manera, para ser una versión de ti misma que no sabías que podías ser.

Querida tú, si hoy sientes que necesitas empezar de nuevo, no tengas miedo. Permítete abrazar la incertidumbre y confiar en que, como siempre, encontrarás la manera. Porque ya lo hiciste antes, y volverás a hacerlo.

Hoy, reflexiona: ¿Qué te gustaría empezar de nuevo? No importa si es grande o pequeño, solo escríbelo. Date el permiso de imaginar un nuevo capítulo para ti.

Publicaciones Similares

Un comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *