Querida yo, decir «no» también es quererte
Hubo un tiempo en mi vida en el que decir «sí» era mi respuesta automática. Por miedo a decepcionar, por no querer parecer egoísta o simplemente porque pensaba que ponerme en segundo lugar era lo correcto. Pero esa versión de mí, que siempre decía que sí, también era la que se quedaba vacía.
Lo aprendí a las malas. En relaciones donde daba más de lo que recibía. En situaciones donde decía «no pasa nada» mientras por dentro algo se rompía. Y, sobre todo, en momentos donde me olvidaba de mis propias necesidades por cuidar las de los demás.
Un día, me cansé de sentir que siempre estaba para otros, pero no para mí. No fue fácil. Decir «no» cuando nunca lo has hecho da miedo. ¿Y si me dejan de querer? ¿Y si me juzgan? Pero, ¿sabes qué? Los límites no son para alejar a los demás, sino para acercarte a ti misma.
¿Qué aprendí al empezar a poner límites?
- Un «no» no necesita explicación. Muchas veces sentimos que debemos justificar nuestras decisiones, pero un «no, gracias» dicho con respeto es suficiente.
- Los límites enseñan a los demás a quererte mejor. Cuando dices «esto no lo acepto», estás mostrando cómo necesitas ser tratada. Es un acto de amor, no de rechazo.
- Te ayuda a priorizarte. Porque cuando dices «no» a algo que no te hace bien, estás diciendo «sí» a tu paz, a tu bienestar, a ti misma.
Querida tú, la próxima vez que sientas que te estás olvidando por complacer a otros, recuerda esto: tú mereces el mismo cuidado y respeto que das. Decir «no» no te hace egoísta; te hace libre.
Hoy te invito a escribir una lista de cosas a las que necesitas empezar a decir «no». No te juzgues, solo reflexiona. Y mañana, da el primer paso hacia ti misma.
sigue leyendo Querida Yo , sentirlo todo también es vivir